miércoles, 30 de septiembre de 2015

Así estafan a extranjeros en el paraíso

Los mares brillantes y cálidas playas de Phuket en Tailandia son un imán para los turistas que buscan sol y, cada vez más, para extranjeros que buscan una jubilación cómoda y rentable. Más de 100.000 extranjeros se han asentado en la isla -aunque algunos ahora se arrepienten. El británico Ian Rance y el irlandés Colin Vard lo perdieron prácticamente todo y ahora viven con sus hijos en las afueras de Bangkok, luchando por mantener viva la pequeña probabilidad de recuperar las propiedades que compraron en Phuket. Ambos perdieron todas sus inversiones a través de fraudes que ninguno de ellos imaginaba eran posibles. "Yo había acumulado mi dinero en Inglaterra y tenía suficiente para jubilarme, pensé. Estaba buscando un lugar que fuera cálido, un lugar que tenía un poco de estado de derecho, en el que podía vivir en la seguridad y la paz", dice Rance, quien llegó a Phuket en 2000. En 2001 conoció y se casó con una mujer tailandesa llamada Suda, con la que tuvo tres hijos. El primer ministro de la época, Thaksin Shinawatra, había comenzado un programa llamado "Tailandia Elite", a través del cual esperaba atraer extranjeros ricos al permitirles tener pequeñas cantidades de tierra, algo que normalmente no era permitido por la legislación tailandesa. Animado por esto, Rance comenzó a invertir en propiedad, comprando dos casas, y, finalmente, un restaurante y dos terrenos adicionales. Pero el esquema de Tailandia Elite nunca despegó, así que al final hizo lo mismo que miles de otros extranjeros: puso las propiedades a nombre de su esposa y de una empresa que había fundado anteriormente para llevar a cabo su negocio de consultoría. Lea más sobre la estafa a extranjeros en Tailandia

Los desertores estadounidenses que se convirtieron en estrellas de cine en Corea del Norte

El paralelo 38, que parte en dos la península coreana, es uno de los sitios más fortificados de la Tierra. En los años 60, en el momento más álgido de la Guerra Fría, y con apenas una década de haber terminado la guerra de Corea, esta región era considerada como la línea de guerra ideológica del conflicto entre el comunismo y el capitalismo. Irónicamente se llamó Zona Desmilitarizada (ZDC), pero era todo menos eso, con minas esparcidas por toda la línea divisoria y constantes cruces de fuego. Fue en enero de 1965, cuando la tensión entre el Norte y el Sur no podía estar peor, que el soldado Charles Robert Jenkins, de Carolina del Norte, abandonó su patrulla. Tomó un rifle M14 y empezó a cruzar la ZDC. Alimentado por el miedo de ser enviado a la guerra de Vietnam y creyendo que si desertaba en el Norte lo deportarían inmediatamente a Estados Unidos, Jenkins empezó un peligroso viaje que cambiaría su vida para siempre. Una vez hecho el cruce, fue arrestado por las autoridades de Corea del Norte, donde permaneció semiprisionero durante los próximos 39 años. Otros tres soldados estadounidenses habían hecho lo mismo unos años antes. Jenkins se unió a ellos en una sencilla habitación donde estaría constantemente vigilado bajo sospecha por las autoridades. Combatiendo el tedio La vida que Jenkins, James Joseph Dresnok, Larry Abshier y Parrish llevaron en la República Popular Democrática de Corea (RPDC) fue a veces peligrosa, pero la mayoría del tiempo fue más bien tediosa, gobernada por el imperativo de tener que ajustarse a un país cerrado al mundo y que muy pocos extranjeros han experimentado.
El aburrimiento y la desesperación hizo que estos estadounidenses tomaran arriesgadas decisiones para "divertirse". "Robábamos propiedades del gobierno o hacíamos excursiones temerarias en las que nos colgábamos de pequeñas cornisas de los bordes de los cañones", recuerda Jenkins en sus memorias "El comunista reacio", publicada en 2009, donde cuenta su experiencia en Corea del Norte. "En muchas maneras sentíamos que ya estábamos muertos". Como el resto de los ciudadanos norcoreanos, a los estadounidenses le asignaron un "líder" que dirigía sesiones periódicas de autocrítica que los supervisaba. "Estos crueles bastardos nos odiaban tanto que se negaban a tratarnos como humanos y disfrutaban haciendo de nuestras vidas un infierno", describe Jenkins en su libro. Las palizas y torturas psicológicas eran una actividad usual, pero siempre estuvieron bien alimentados, pues necesitaban lucir bien, en forma, sanos y felices en una buena cantidad de panfletos que aparecían al sur de la frontera. El puente ferrocarrilero de la "Puerta de la Libertad" une a Corea del Sur con la Zona Desmilitarizada, un cruce peligroso que se ha convertido en una reserva natural.Pero a pesar de que se exponían a interrogatorios y eran odiados por la gente de Corea del Norte, el aspecto más extraño de sus vidas fue cómo todos se convirtieron en estrellas de cine de ese país. Extraños en una tierra extraña Para sus fines propagandísticos, el gobierno de Kim Il-Sung primero usó a James Joseph Dresnok, quien había desertado en mayo de 1962. Utilizó su voz para que se dirigiera a los soldados estadounidenses del otro lado de la ZDC describiendo una tierra utópica donde con tan solo cruzar la frontera podrían llevar una vida de gloria. Como todos los gobiernos comunistas, en Corea del Norte estaban conscientes del poder del cine como una herramienta propagandística. En los años 70 el futuro líder de Corea del Norte Kim Jong-il ya manifestaba un especial interés por el séptimo arte.
© BBC Mundo El puente ferrocarrilero de la "Puerta de la Libertad" une a Corea del Sur con la Zona Desmilitarizada, un cruce peligroso que se ha convertido en una reserva natural. Kim Jong-il envió a directores al extranjero para que estudiaran el arte de la cinematografía, escribió un libro sobre la importancia del cine en la lucha revolucionaria y produjo algunas de las películas propagandísticas más importantes de la época. Él fue crucial en la producción del clásico de todos los tiempos del cine norcoreano: The Flower Girl. Filmada en 1972, y supuestamente basada en una historia escrita por Kim Il-sung, esta película es una visión melancólica de los malvados terratenientes de la época anterior a que Corea del Norte fuera "liberada" por las fuerzas comunistas. En 1978 empezaron los trabajos de producción para lo que sería una película épica de 20 entregas llamada "Héroes anónimos", que mostraba una visión fuertemente parcializada sobre la guerra de Corea. Debido a que no había mucha abundancia de actores con fisonomías occidentales, los cuatro desertores debían actuar en una serie de películas encarnando a personajes malvados del llamado mundo occidental. Jenkins interpretó al doctor Kelton, un capitalista y promotor de guerra cuyo objetivo en la vida era mantener el conflicto para beneficiar a la industria armamentística estadounidense. A fin de darle un efecto pantomímico de villano, le afeitaron la parte superior de su cabeza y lo llenaron de maquillaje. Dresnok hizo de Arthur, un comandante brutal de los campos de prisioneros de guerra. Larry Abshier era Carl, el subordinado de los dos malvados estadounidenses, y Parrish era Lewis, un oficial de Irlanda del Norte que detestaba la ocupación británica en su país.
El papel de Parrish fue el mejor: su personaje termina desertando de los británicos para unirse a la causa norcoreana, lo que significó que la gente de Pionyang lo tratara como un verdadero héroe comunista. La vida de un actor La mayor ironía de este arreglo es que los cuatro soldados estadounidenses, quienes ni siquiera habían terminado la escuela secundaria, pasaron de ser denigrados a estar presentes en la mayoría de las salas de cines del país. "Después de la primera película, si caminaba por la calle alguien gritaba emocionado y feliz ‘¡Kelton Bac-Sa (doctor Kelton)!’ e incluso había quienes me pedían un autógrafo", cuenta Jenkins. A partir de entonces y hasta que permaneció en ese país, Jenkins fue llamado a participar en un buen número de películas. Dresnok se convirtió en un incondicional del mundo cinematográfico. La obligación de los desertores no quedaba en aparecer en las películas del régimen: también tenían que saciar la adicción al cine de Kim Jong-il, conocido por tener una gran archivo de películas estadounidenses en un tiempo que que nadie podía verlas en su país. A los cuatro estadounidenses les tocaba transcribir secciones de los diálogos que serían traducidas para subtitular las películas de su colección privada. Normalmente dividían estos diálogos en secciones para que los desertores no pudiera discernir el contexto o incluso el título del film. Jenkins recuerda haber escuchado parte de Mary Poppins sin tener idea de qué se trataba. Dresnok, Jenkins, Parrish y Abshier tuvieron distintos destinos. En 1983 Abshier murió a los 40 años de un infarto en Pyonyang, mientras que en los años 90 Parrish falleció como resultado de un fallo renal. Jenkins se casó con una mujer japonesa quien había sido secuestrada para enseñar japonés a los espías norcoreanos. En 2004 la pareja pudo viajar a Japón tras un acuerdo que permitió que muchos japoneses secuestrados regresaran a su país. Fue entonces cuando Jenkins fue degradado con deshonra del ejército estadounidense. Por su parte, James Joseph Dresnok continúa viviendo con su familia en Corea del Norte y ha expresado que no tiene ninguna intención de regresar a Estados Unidos. En el documental Crossing the Line ("Cruzando la línea") Dresnok dice sentirse en casa. "En realidad siento que este es mi hogar y no lo cambiaría por nada".

La policía de Río altera la escena de un crimen para encubrir un asesinato

La muerte de Eduardo Felipe Santos Victor (17 años) en la favela Providência de Río de Janeiro podría haber sido una más en un Estado donde, hasta junio de este año, la policía mató de media casi a dos personas al día. La versión oficial siguió la narrativa cotidiana de las favelas –"Narcotraficante muere al enfrentar a tiros la llegada de la policía"–, pero dos vídeos grabados por los vecinos, donde se registran los pasos de los agentes al adulterar la escena del crimen, cuestionan el relato oficial, que afirma que hubo un tiroteo y que miembros de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP), en teoría formada por policías comunitarios, hallaron junto al adolescente un radiotransmissor, municiones y una pistola. En las imágenes, grabadas la mañana de este martes, un joven con la camiseta bañada en sangre fallece en el suelo rodeado de tres policías armados con fusiles y vestidos con chalecos antibalas. Aparece en la escena un cuarto agente que dispara al aire y entrega el arma que dejan junto al cuerpo del chico. Otro policía agarra una pistola, la limpia concienzudamente y se agacha para colocarla entre los dedos inertes del joven. Dispara. Dos veces. Se levanta y se queda, junto a los otros, contemplando el cadáver. Se da cuenta de que tiene la mano manchada de sangre y se la limpia contra la pared. Se corta la imagen.

La profecía de la emigración planetaria

Stephen Hawking pronunció en este periódico una frase sencilla, evidente y aterradora: “La supervivencia de la raza humana dependerá de su capacidad para encontrar nuevos hogares en otros lugares del universo, pues el riesgo de que un desastre destruya la Tierra es cada vez mayor”. Es evidente porque el planeta tiene una capacidad limitada de recursos (alimentos, energía) y no está claro que la rentabilidad tecnológica vaya a progresar con más velocidad que la lógica malthusiana. El economista Kenneth Boulding acuñó el término “nave espacial Tierra” para explicar el carácter restringido del recinto en el que vive la especie. Es sencilla porque expone al mismo tiempo el problema y la solución —el universo es una fuente inagotable de energía, metales y minerales, como saben los astrofísicos y los aficionados a la ciencia ficción—; y es aterradora porque sitúa a los habitantes del planeta ante el vértigo de un destino lejano, pero inapelable. En Interstellar, la última y ninguneada película de Christopher Nolan, aparecía esta idea resumida desde el póster: “La humanidad nació en la Tierra, pero no está destinada a morir en ella”. El mensaje, similar al de Hawking, estaba hilvanado con un argumento verosímil: la población mundial languidece en una lenta extinción, asfixiada por gigantescas tormentas de polvo y una maligna degradación de la producción agrícola. La solución está en migrar a otros planetas similares y lejanos. La ideología del filme, no obstante, es esquinada y peligrosa. Al declarar que la esencia de la naturaleza humana es conquistadora y expansiva, Interstellar exime al hombre, por mor del imperativo biológico, de su responsabilidad con el planeta y dibuja un futuro depredador: habitar un planeta, explotarlo hasta la extenuación y ocupar el siguiente. Un grupo de físicos, astrofísicos y literatos especuló, ya desde mediados de los sesenta, con la idea del universo como un espacio que puede ser colonizado y explotado. Carl Sagan, Fred Hoyle, Freeman Dyson y Arthur C. Clarke aplicaron su fértil imaginación (The Sentinel, matriz de 2001, A Space Odissey, nació de una de esas tormentas de ideas) para diseñar una economía interplanetaria en la que es posible generar atmósfera en Marte para que sea habitable, terraformar mediante ingeniería planetas y planetoides o explotar los recursos del sistema solar. La tecnología nos hará mercaderes del espacio. Hawking hoy, como antes Sagan o Clarke, columbran un futuro muy lejano, pero para ellos ineluctable y despiadado. Ahora bien, a corto plazo la explotación del espacio inmediato es inalcanzable para la economía global. No hay cálculos exactos, pero un flujo rentable de viajes espaciales requiere aumentos del PIB mundial superiores al menos en un 20% al actual; convertir ese flujo en intercambio económico exigiría una acumulación de capital muy superior a ese 20% añadido. La guerra de las galaxias será un conflicto de recalificación de terrenos en Marte, de buscadores de metales contra colonias agrícolas en Io o de paneles solares frente a extracción de gas en Mercurio; o sea, de acumulación y rentabilidad del capital. No sabemos otra cosa.

martes, 29 de septiembre de 2015

Kylie confiesa el por qué se cambia constantemente el color de pelo

En la más reciente publicación de su blog -cuyo costo de inscripción es de tres dólares-, Kylie Jenner confesó qué es lo que ha detrás de sus constantes cambios de color de pelo. Y sí, es más profundo de lo que alguna vez se pudo imaginar. Al inicio de su publicación, dice que tenía tan sólo 16 cuando se pintó por vez primera su pelo, y esto fue bajo el permiso de su madre, Kris Jenner. “Después de eso, simplemente me nació la adicción de cambiar mi pelo. Me hace sentir como una persona nueva. Amo sentirme diferente y amo dejar la casa sabiendo que nadie me ha visto así. Es difícil para mí retroceder a diferentes estilos que he tenido antes. No siempre me gusta mi corto, negro y normal pelo. Eso me hace sentir como que estoy yendo hacia atrás. Es como que estoy retrocediendo a ese momento hace un año y no quiero estar en ese lugar”, argumentó. Desde los mermaid styles hasta mechones de colores o extensiones, podría decirse que Kylie lo ha probado todo, siempre con un ligero toque distinto al anterior. Por lo cual hace unos meses, lanzó su propia línea de extensiones para el pelo. “He tenido que encontrar maneras para realmente tratar de cuidarlo y dejarlo descansar. Descubrí a este increíble joven, Tokyo, y juntos creamos extensiones. Éstas son mucho más fáciles porque si cambio de idea en repetidas ocasiones no estoy dañando mi pelo… Cambiar constantemente de estilo me hace sentir creativa y me ayuda a tener confianza. Me hace sentir tan bien conmigo misma. Y al final, con nuestro propio estilo y nuestro propio criterio la gente te apoyará”, concluyó. Recientemente Kylie se ha colocado en el radar de los medios luego de que cumpliera la mayoría de edad. Y es que tanto su físico como su polémica relación con el cantante Tyga, han hecho que se convierta en el centro de atención de todos, e incluso ha desbancado a su propia y mediática hermana Kim, quien aceptó que, efectivamente, su little sister la ha destronado.

Las 10 lecciones del Steve Jobs del deporte, Alex Ferguson, para ser un líder ganador

Sir Alex Ferguson fue un entrenador brillante y polémico que marcó un antes y un después en la historia del Manchester United, uno de los grandes clubes de Europa. Tras más de dos décadas como entrenador, ha publicado sus reflexiones sobre el liderazgo.Es el Steve Jobs del mundo del deporte, describe MarketWatch, que repasa las principales conclusiones del libro que ha escrito Ferguson junto al inversor de capital riesgo Michael Moritz, de Sequoia, Capital. Ferguson dejó hace dos años su cargo de entrenador del United, al que se incorporó en 1986. 1. GRANDES COSAS Se dice que Ferguson controlaba todo lo que pasaba en el Manchester, pero no es así. Fue capaz de delegar en otros, para centrarse en las grandes decisiones. Dar un paso atrás en los entrenamientos diarios del equipo y verlos desde la barrera fue un gran avance, asegura.Fue capaz de delegar en otros, para centrarse en las grandes decisiones. 2. ORGANIZACIÓN GANADORA “Siempre he pensado que es imposible tener un gran equipo de fútbol si no hay una gran organización detrás”, asegura Ferguson, según recoge MarketWatch. El entrenador escocés llegó al histórico club británico cuando éste era en lo deportivo un conjunto mediocre, y lo transformó de arriba a abajo. 3. CAMBIO DE PERSONAS Cuando Ferguson se hizo cargo del equipo de los diablos rojos, recuerda el técnico, era un conjunto de jugadores mediocres y con una cultura equivocada. Asegura que tardó varios años en cambiarlo, y que aprendió que debería haber cambiado a la gente mucho antes. 4. RECLUTAR, FORMAR Y PROMOVER A LOS JÓVENES Jugadores como David Beckham o Ryan Giggs llegaron al primer equipo muy jóvenes. Apostar por la juventud sirve para tener trabajadores leales, que comparten valores y que van a ser capaces de grandes cosas, opina el técnico. 5. REINVENCIÓN DEL EQUIPO No hay que quedarse quieto y ser conformista. “Reconstruíamos el equipo en ciclos de cuatro años”, recuerda Ferguson, según recoge MarketWatch. 6. COMUNICAR CON SENCILLEZ Pocas reprimendas son tan poderosas como el silencio, asegura Ferguson, que también dice que no hay mejor halago que un “bien hecho”. Jugadores como David Beckham o Ryan Giggs llegaron al primer equipo muy jóvenes. Apostar por la juventud sirve para tener trabajadores leales. 7. VALOR DE LA DISCIPLINA Ferguson no quería a jugadores que fueran perjudiciales para la cohesión del grupo, incluso aunque tuvieran un gran talento individual. 8. ESTAR PRESENTE Muchos líderes subestiman la importancia de su mera presencia, advierte Ferguson, según MarketWatch. El técnico escocés dice que sólo se perdió tres entrenamientos de más de 1.500 al frente del United. 9. MÁS VALORES QUE TALENTO Ferguson ha entrenado a algunos de los mejores jugadores de fútbol de los últimos 30 años. Aun así, asegura: “Si tuviera que elegir entre alguien que tuviera un gran talento, pero era escaso en ambición, y otro jugador que era peor, pero con gran determinación, siempre prefiero lo segundo. 10. SIN GRITOS Ferguson siempre se mostró en contra de dar consejos de última hora o gritos desde la banda para dar instrucciones. Sólo confunde, irrita y socava la confianza de los jugadores, asegura. Si durante el partido no saben qué hacer, algo está mal.    Más en Dinero

18 cosas que nos gustaría hacer antes de morir

Tal vez en la lista existan demasiados deseos por sumar a una lista muy personal, pero estoy seguro que estos sueños por alcanzar son compartidos por la mayoría de los lectores. Aquí os dejo las 18 cosas que me gustaría hacer antes de morir, ¿empezamos a luchar para conseguir cada uno de esos objetivos?
1 Pisar los 7 continentes Nos gusta viajar, nos encanta descubrir nuevas culturas y conocer las costumbres de los países más recónditos del planeta, pero ¿eres el viajero número uno? Podrás serlo si consigues poner un pie en cada continente y seguro que la Antártida se convierte en el reto final. Si lo ves muy complicado, al menos intenta viajar a tu destino favorito, ese que con el que siempre has soñado. 2 Lanzarte en paracaídas Si te van las emociones fuertes, lanzarte en paracaídas debe estar la primera de tu lista. Puenting, descenso de rápidos, tirolina y otro tipo de actividades extremas no tienen comparación a la adrenalina generada en una caída directa del avión a tierra firme. ¿Se abrirá el paracaídas? ¿Controlarás la caída? ¿Tendrás un buen aterrizaje? Todas esas preguntas son la base de los intrépidos que se arriesgan. 3 Trabajar como voluntario Si te gusta ayudar a los demás y dar un donativo se queda corto, tal vez puedas probar algo mayor como trabajar de voluntario. Apúntate a una ONG y viaja donde de verdad se necesite tu colaboración para apoyar a los más desfavorecidos. Es una experiencia única e irrepetible que cambiará tu vida y te hará valorar las cosas desde una perspectiva completamente distinta. 4 Escribir un libro Una página bien escrita, un relato corto para presentar a un concurso literario, un capítulo de introducción y, cuando te hayas dado cuenta, tendrás en marcha tu primer libro. Si vas a empezar en este mundo tan complicado, asegúrate de tener un texto que te importe de verdad y del que sentirte orgulloso. La manera de materializarlo en papel ya es otra cuestión (y daría para un artículo entero). 5 Hacerte un tatuaje Puede parecer algo estúpido dentro de esta lista de 'deseos-retos' para cumplir antes de morir y sin embargo es algo que todos hemos pensado alguna vez. ¿Qué me hago? ¿Dónde me lo hago? Un tatuaje es para toda la vida, hay que saber escoger muy bien el dibujo o las palabras que tendrán un lugar en tu piel para siempre. De ahí que muchos no nos hayamos atrevido a dar el paso aún... 6 Aprender otro idioma Es la asignatura pendiente de cualquier español, los idiomas nos dan dolor de cabeza y lo sabemos. Da mucha pereza empezar o retomar las clases de inglés (francés o alemán) por quinta vez consecutiva si no obtienes resultados, pero cuando vas al extranjero y ves que la mímica no ayuda a expresarte correctamente, es posible que quieras poner un poco más empeño en cada lección. 7 Correr un maratón Un objetivo que pocos cumplen a lo a lo largo de su vida y muchos deseamos hacer realidad. Cuando comienzas a hacer deporte en el gimnasio, tu actividad y forma física mejora a medida que vas superando objetivos y metas. Para mí, el máximo sería correr un maratón: un total de 42,1 km. que se interponen de la salida a la meta y supondrían una satisfacción personal increíble para todos los que disfrutamos haciendo deporte. 8 Crear una empresa Es arriesgado, atrevido y temerario pero en los días que corren quizás la solución de dar con ese trabajo ideal pasa por crear tu propio negocio. Una buena idea, un poco de dinero extra para empezar y ya puedes ponerte manos a la obra para descubrir eso de "ser empresario". Un concepto muy criticado desde el otro lado de la barrera que cambia cuando la empresa es tuya. 9 Montar en elefante Seguro que de pequeño disfrutabas cuando visitabas esa granja-escuela cargada de animales que jamás habías visto. Si un poni fue el reto de la infancia y un caballo lo fue en la adolescencia, ahora sueña con algo más grande. Personalmente montar en elefante es fascinante, una experiencia que jamás podrás borrar de tu mente. 10 Surfear Vivir en el centro hace que las actividades de playa-mar-agua tengan un atractivo especial y no hace falta dominarlas por completo para pasar un rato entretenido con los amigos. Windsurf, motos de agua y surf podrían ser algunas asignaturas pendientes para disfrutar antes de que sea demasiado tarde, antes de que tu condición física no sea la idónea o estés casado con tres hijos y sin tiempo libre para ti. 11 Ir a un festival de música ¿Rock? ¿Pop? ¿Electro? ¿Indie? ¿Jazz? Cualquier tipo de música ha desarrollado interés global a lo largo de los años, solo hay que saber buscar bien para dar con el festival perfecto, disfrutar del ambiente y tus cantantes favoritos. Este puede ser un doble objetivo si el festival está en el extranjero, lo cual te ayudará a conocer nuevas culturas. 12 Tener un hijo Nacer, crecer, reproducirse y morir. Así es el ciclo de la vida y como seres humanos tener un hijo siempre se coloca en las metas máximas que alcanzar. Quizás primero quieras conocer a la persona ideal, casarte, comprarte una casa, convivir y tener una estabilidad, pero ya no es necesario todo ello si de verdad tienes grandes deseos de ser padre/madre. 13 Escalar una montaña Si no te gusta ir al gimnasio o ponerte a correr en la cinta sin llegar a ninguna parte, tal vez lo tuyo es el aire puro. Ponte el chándal y emprende tu camino hacia la montaña, un reto donde tu cuerpo se someterá a un gran estrés por la pendiente y donde conocerás como es tu equilibrio, tu fuerza y tu resistencia. Escalar una montaña tiene muchos beneficios, solo tienes que descubrirlos. 14 Aprender a tocar un instrumento Si no empezaste a componer a una edad temprana como Mozart o Vivaldi y ni siquiera has podido tocar unos acordes con la guitarra, lamento decirte que la habilidad musical no está en tus genes. No vas a pasar años en la escuela de música, pero al menos intenta aprender a tocar una pieza sencilla para sorprender a los tuyos. La mía sería el 'Para Elisa' de Beethoven. 15 Bucear en la Gran Barrera de Coral Bucear en una piscina o en el mar es (relativamente) sencillo, una actividad al alcance de cualquier aficionado; si te atrae este mundillo submarino da un paso más allá y ponte un objetivo mayor como bucear en la Gran Barrera de Coral, el mayor arrecife de coral del mundo. Lo malo es que tendremos que ahorrar un poco, ya que viajar hasta Australia no es precisamente barato. 16 Asistir a unos Juegos Olímpicos Las ligas, campeonatos europeos o mundiales de cualquier disciplina deportiva son las competiciones donde cada equipo expone sus armas sobre el terreno de juego. Sin gustarme ver los deportes en televisión, reconozco que sería interesante asistir al menos una vez a los Juegos Olímpicos, un conglomerado deportivo donde todos los atletas tienen un objetivo común: representar a su país de la mejor manera posible. 17 Adoptar una mascota Los animales son una parte importante de nuestro hogar, aquellos que nos hemos criado con ellos siempre echamos en falta tener a una mascota cerca. Antes de ir a la tienda más cercana (lo cual tampoco es malo) puedes optar por adoptar una mascota. De esta manera todo el mundo gana y habrás formado un hogar para un animal que de verdad lo necesita. 18 Comer platos diferentes Explorar diferentes aspectos de tu vida también pasa por probar cosas nuevas en la cocina. Como apasionado de la comida (sin ser un Chicote) es divertido degustar nuevos manjares, experimentar con las texturas de la comida y las sensaciones que pueden producirte los diferentes platos. Conocer mundo te ayudará en este aspecto. Estas son 18 cosas que a mí me gustaría hacer antes de morir, ¿cuáles son las tuyas?