lunes, 2 de noviembre de 2015

Famosos doctores sin pasar por la universidad

No solo tienen premios, fama y dinero, las celebridades además consiguen títulos de Doctor Honoris Causa en universidades que, en la mayoría de los casos, no han pisado. El músico inglés Ed Sheeran, de 24 años, recibió la semana pasada el suyo por su “espectacular contribución a la música” en la Universidad Campus Suffolk en Ipswich, Inglaterra. La imagen de Sheeran con el birrete, la toga y sus zapatillas Converse dio la vuelta al mundo por Internet.
Aunque en este caso se trataba de una universidad inglesa, en EE UU ocurre constantemente. Es una práctica extendida que para algunos llegó a su límite el pasado mayo con la entrega del título a Kanye West por parte de la escuela de Artes de Chicago. Aunque en este caso, él sí que había acudido a clases en este centro cuando, de joven, pensaba convertirse “en Picasso o más grande”.
Kanye West, el día que recibió el doctorado en Chicago. 
¿Qué mensaje envía esta práctica? Se preguntó el diario TheTelegraph tras el Honoris Causa del rapero. “¿Quién necesita estudiar para conseguir un título cuando si te haces rico consigues uno de todas formas?”. Algo que, a su manera, dijo Sheeran al recoger el suyo. “Sé que es un poco raro decirlo cuando acabo de recibir mi doctorado, pero creo que hay mucha presión en los jóvenes para ir a la universidad, y luego muchos acaban con una deuda por un título que en realidad no necesitaban para trabajar en lo que quieren”, dijo el cantante, que abandonó la escuela a los 16 años para dedicarse a la música.

Profesionales con valores

En los centros europeos se busca menos esta fama momentánea. Se honra a profesionales “por su contribución indiscutible y logros con reconocimiento nacional e internacional”, dice la rectora de la Universidad Europea de Madrid, Isabel Fernández. A gente que sobresale en “la ciencia, la cultura, la docencia, la investigación o en cualquiera de las áreas profesionales que aportan a la sociedad”. Por eso entre sus doctores han estado Nelson Mandela, Pedro Duque o Rafael Nadal.
Meryl Streep, con su título Honoris Causa. 
Sin embargo, en las universidades estadounidenses esa aportación social a veces resulta difícil de justificar. Porque han recibido el título artistas de todo calibre: desde la Rana Gustavo a Mike Tyson, lo que hace que la repercusión de la ceremonia llegue a ser más importante que los valores que los honrados representan.
Pero la lista completa de famosos con títulos de Doctor Honoris Causa es muy larga y sí incluye a personas celebradas en su profesión como Meryl Streep, con tres títulos, incluido el de su alma máter, Yale; o J.K. Rowling que ha recogido seis; Oprah Winfrey tiene dos; y Robert De Niro o Ben Affleck también han tenido sus ceremonias. Aunque Aretha Franklin es la que más suma, con 12. El último en Harvard en 2014.

Murió el funcionario alemán que “hizo caer” el Muro de Berlín

La frase cayó como de pasada, tanto que algunos la consideraron un error: “Es efectivo, por lo que sé, inmediatamente, sin demora”, dijo el funcionario Günter Schabowski cuando le preguntaron cuándo se haría efectiva la libertad de movimiento entre la República Democrática Aleamana y la República Federal. Era el 9 de noviembre de 1989 y, unas horas más tarde, se supo que estas palabras habían derribado el Muro de Berlín. Schabowski, el alto dirigente de la Alemania socialista que las pronunció en la legendaria rueda de prensa, murió ayer en Berlín a los 86 años.
La respuesta provocó que una verdadera ola de berlineses orientales se acercaran al Muro para pasar al otro lado legalmente, como habían visto anunciar a Schawobski. Ante el dilema de reprimir violentamente a los ciudadanos que se juntaron ante los pasos fronterizos o dejarlos pasar, las autoridades de la RDA decidieron lo segundo. Significó la caída del Muro de Berlín y uno de los hitos del final de la Guerra Fría.
A las 22.42, la televisión pública del Oeste anunciaba: “Este 9 de noviembre es un día histórico. Las puertas del Muro están abiertas de par en par”. La muchedumbre se abalanza hacia Berlín Oeste.
El líder de Alemania Oriental, Egon Krenz, insistió después en que le había dicho a Schabowski que dijera a los periodistas que retuvieran la noticia de las nuevas regulaciones de viaje hasta las 4 de la mañana del día siguiente, de manera que los ciudadanos pudieran formarse apropiadamente para obtener visados de salida.
Schabowski, un experimentado periodista, dijo que nunca escuchó a Krenz decir eso y que hubiera sido poco realista de todos modos.
“Este fue uno de muchos líos en esos días’’, afirmó. “Actuábamos bajo la presión de los eventos. Estoy feliz de que esto fuera sin derramamiento de sangre’’.
Tras la reunificación de 1990, el miembro del Politburó fue encontrado culpable de homicidio por su contribución a la política de fronteras de la RDA. El Tribunal Federal confirmó la sentencia, pero Schabowski fue indultado en el año 2000 tras menos de un año en la cárcel. Entonces dijo que se “avergonzaba” de haber participado en la maquinaria política del Estado socialista alemán, una posición que repitió también durante el juicio. Según dijo Schabowski, la RDA “se hundió por sí misma, porque era un sistema defectuoso”. Cuando lo juzgaron junto con el último jefe de Estado de la RDA, Egon Krenz, Schabowski dijo reconocer su culpabilidad en las muertes de los alemanes orientales que trataron de escapar a Alemania Occidental.
Schabowski nació en Pomerania Anterior. Su padre era fontanero. En 1950 ingresó en el partido único de la RDA, el SED. En 1978 asumió la dirección del diario del partido, Neues Deutschland. En 1984 ingresó en el Politburó, el máximo órgano de dirección del SED.
Antes de la caída del Muro, Schawobski contó como posible sucesor del anciano Erich Honecker al frente del partido y del Estado en la RDA. El puesto lo asumiría Krenz en octubre de 1989.