lunes, 19 de octubre de 2015

Presidenta brasileña respalda a su ministro de Hacienda, pone énfasis en austeridad

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó el domingo su respaldo a su ministro de Hacienda, Joaquim Levy, y dijo que el Gobierno continuará con los esfuerzos por aplicar medidas de austeridad a través del Congreso. "El ministro de Hacienda Levy se queda", dijo Rousseff a periodistas durante una visita a Suecia, tras una serie de especulaciones de los medios brasileños en los últimos días respecto a que el funcionario se estaba alistando para renunciar a su cargo. Los comentarios se producen en momentos en que Rousseff, quien busca revivir una economía que sufre su peor recesión en casi tres décadas, intenta responder a las críticas contra Levy por parte de políticos al interior de su propio Partido de los Trabajadores (PT). Levy, un ex banquero que ha estado tratando de aplicar las medidas de austeridad necesarias para reequilibrar las cuentas públicas, enfrenta una fuerte oposición de políticos del PT gobernante que rechazan sus propuestas y en su lugar quieren que el Gobierno siga inyectando estímulos económicos. En sus comentarios a periodistas en Estocolmo, Rousseff dijo que sostuvo una reunión con Levy el viernes para discutir cómo seguir adelante con las políticas económicas, y desmintió -tal como se había reportado en medios brasileños- que el encuentro se hubiera llevado a cabo para hablar sobre su posible salida del Gabinete. El domingo, el diario Folha de S. Paulo publicó una entrevista en la que Rui Falcão, presidente del PT, dijo que Rousseff debería alejarse de las políticas de austeridad y que Levy debería renunciar a su cargo como jefe de Hacienda si no estaba de acuerdo con esa postura.