miércoles, 9 de septiembre de 2015

El peor escapista del mundo casi muere enterrado vivo

© Infobae Antony Britton pretendió escapar, pero casi muere en el intento. Antony Britton no es muy famoso, pero quiere serlo. Y para eso juega al límite de las posibilidades humanas. Esta vez, quiso imitar al célebre ilusionista húngaro Harry Houdini, quien fuera uno de los precursores y maestros de este tipo de prácticas. Britton pretendía convertirse en la tercera persona en 100 años en intentar lograr la difícil misión de ser enterrado vivo y salir por sus propios medios de la sepultura. Pero no pudo hacerlo y casi muere en el intento. Sin embargo, todo se volvió caótico luego de que Britton quedara inconsciente. Los paramédicos que se encontraban en el lugar debieron salir en su ayuda para evitar que muriera asfixiado.
© Infobae El rescate del escapista "Casi muero. Estuve a segundos de morir. Fue espantoso. La presión del suelo me aprisionaba todo alrededor. Incluso cuando encontré una bolsa de aire, cuando exhalé el suelo a mi alrededor me estaba aplastando aún más", señaló Britton una vez a salvo. Y añadió: "Podía sentirme perdiendo la conciencia y no había nada que pudiera hacer. Estaba casi muriendo".
El "escapista que no escapó" le debe su vida a los rescatistas que se encontraban en el lugar, entrenados para desenterrar casi de inmediato al frustrado ilusionista. Fue sacado de la sepultura a sólo dos pies de la superficie. Pero él no lo sabía. Estaba inconsciente y ya no podía pensar. "Di todo, pero no era mi día", manifestó el Houdini del siglo XXI. Britton es el tercer ilusionista que lo intenta en los últimos 100 años. El primero de ellos fue Houdini en 1915; el segundo, Alan Alan, en 1949. Ninguno de los dos lo consiguió y debieron ser evacuados casi al borde de la muerte.
Sin embargo, ésta no es la primera vez que Britton fracasa en sus intentos de escape, lo que hizo preguntar al diario británico DailyMail si se trata del peor escapista de la historia. En 2014, una multitud observó cómo casi muere colgado de una grúa a varios metros de altura. Nunca pudo soltarse de las sogas que lo sujetaban en Bradford, West Yorkshire. Y en 2013 casi muere en una jaula que fue prendida fuego. Mientras intentaba huir, el viento cambió de dirección modificando el curso normal de las llamas y casi se produce una tragedia. Fue envuelto en fuego, lo que casi le cuesta su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes escribir tu comentario sin restricción, solo te pedimos que seas moderado con las palabras, no insultos y cosas parecidas. agradecemos tu atencion.

Enrique Mercedes
Administrador